Nunca gusta el momento
cuando se nos acaba un producto que nos ha ido muy bien y el resultado obtenido
nos ha dejado satisfechas. Sin embargo, recibimos con los brazos abiertos el momento
en el que por fin un producto que no nos ha ido bien, decide acabarse.
Mi caso con el aceite
desmaquillante de MAC ha sido el primero. El único aspecto positivo de que se
haya acabado es que ya tengo mi primer envase de los seis que se requieren para
realizar el back·to·mac.